tu que nos miras desde el cielo.
Te doy las gracias por haberme permitido conocer a este hombre, que ha sido mi pareja en esta vida.
Hoy quiero hacer válida la promesa que te hice en el altar. Juré ante ti, mi querido dios, acompañar a mi esposo en las buenas y en las malas; en la salud y la enfermedad.
Hoy me encuentro muy preocupada; por eso acudo ante ti, para pedirte que no desampares a mi esposo enfermo.
Por favor ayúdalo a ser fuerte ante esta difícil situación que está viviendo. Dale fortaleza a su cuerpo, a su mente y a su espíritu para que no decaiga, para que siga echándole ganas y para que su salud mejore.
Ayúdale a su cuerpo a reparar sus órganos, su piel, y sus células. Ilumina a los doctores que lo están atendiendo a encontrar su cura. Cúbrelo con tu poderoso manto para que deje de sentir tantas dolencias y sane lo más pronto posible.
Ayúdame a mi, Dios Mío, dame paciencia, y fuerza para poder comprenderlo en la enfermedad Para poder ayudarlo a sentir menos dolor y a hacerlo más fuerte en esos momentos en los que siente que el mundo se le viene ensima.
Por favor dios mío, se nuestro bastón y nuestro guía en este valle de tinieblas y dolor por el que estamos cruzando.
Sé que tu poder es grande y hermoso, por eso estoy aquí suplicándote por la salud de mi esposo enfermo, para que encuentre rápido una cura a su enfermedad, que los malestares sean arrancados de su cuerpo y con el tiempo vuelva a ser el mismo de antes.
Gracias Dios mío, por escuchar esta petición que te hago desde lo más profundo de mi corazón.
Tuyo es el reino, tuyo por siempre, señor.
Amén