El día apenas comienza, los primeros rayos de sol se asoman por mi ventana, es el mejor momento del día para sonreír.
Te pido de todo corazón que esa sonrisa no se acabe en todo el día. Por favor portégeme de las malas energías, de las malas personas y de los malos ratos.
Que tu luz llene mi día de esperanza y de protección. Porque tú eres fuente de alegría, eres un paraíso de amor, y a mi siempre me ha gustado despertar sintiéndome abrazado en tu eterna compañía.
Gracias Dios mío, por permitirme ver un nuevo amanecer, ver la luz del día, estar un día más con mis seres queridos, tener la oportunidad de sonreír, de desayunar y sobre todo de poder amarte.
Por eso te hago esta oración, para que protejas mi día y no permitas que nada, ni nadie me quite la felicidad que en estos momentos siento al abrir los ojos.
Cuidame de las envidias, de los celos, de los chismes; de asaltantes, estafadores, asesinos, violadores y cualquier persona que me quiera hacer daño.
No permitas que el diablo se acerque a mi en todo lo que dure el día. Haz que mi mañana sea productiva y cualquier actividad que realice este cuidada por la fuerza de tu espíritu Santo.
Yo sé que eres omnipresente, por eso confío que estaré protegido en cualquier lugar en el que yo me encuentre, a todas horas; y si a caso me llegó a sentir en peligro.
Se que está Oración me protegerá y me hará llegar con bien a casa.
En Nombre de tu Hijo Jesús.
Amén
