Sangre santa, Sangre pura, dulce y Divina,
te adoro Preciosa Sangre y te bendigo;
Sangre de Cristo, Sangre amabilísima,
Sangre siempre dispuesta a curar heridas,
Sangre en la que se funda la esperanza mía:
Sangre Preciosa de Cristo
digna de todo honor y toda gloria,
sangre manantial de misericordia,
danos el alivio que necesitamos.
Adorada Sangre de Cristo,
a ti vengo con toda la fe de mi alma
a buscar tu sagrado consuelo en mi difícil situación;
no me desampares mi buen Jesús
y te suplico que las puertas
que se han de abrir en mi camino,
sea tu Brazo Poderoso el que me las abra
para darme la tranquilidad que tanto ansío:
(Ahora se piden los tres milagros).
Esta suplica Señor, te la hace mi corazón
angustiado por los duros golpes
del cruel destino que lo han vencido siempre
en la lucha humana
y, si tu poder Divino no intercede en mi favor,
sucumbiré por falta de ayuda.
Haz mi adorada Sangre de Cristo
que antes de los quince días en los que te haré la oración,
con mucha fe y confiando totalmente en tu Poder,
yo alcance los milagros que con esperanza te pido,
en agradecimiento, daré a conocer Tus favores
para que los que necesiten de Ti
aprendan a tener fe y confianza en tu misericordia.
Sangre de Cristo, ilumina mi caminar,
así como el sol ilumina el amanecer
y que cada día aumente más y más
mi confianza y fe en Ti.
Preciosa Sangre de Cristo, cúbreme,
auxíliame, protégeme, ayúdame,
Brazo Poderoso asísteme,
ampárame y condúceme a la Gloria celestial.
Te agradezco Señor los milagros
que Tú, en tu clemencia, puedas concederme.
Así sea.
Sangre santa, Sangre pura, dulce y Divina,
te adoro Preciosa Sangre y te bendigo;
Sangre de Cristo, Sangre amabilísima,
Sangre siempre dispuesta a curar heridas,
Sangre en la que se funda la esperanza mía:
Sangre Preciosa de Cristo,
digna de todo honor y toda gloria, sálvanos.
OREMOS
Dios Eterno y Todopoderoso que constituiste a tu Hijo
único Redentor del mundo
y que quisiste ser apaciguado por su Sangre,
haz que venerando el precio de nuestra salvación
y estando protegidos por El sobre la tierra
contra los males de esta vida,
recojamos la recompensa eterna en el Cielo.
Por Jesucristo Nuestro Señor.
Amén. +
Rezar tres Padrenuestros, tres Avemarías y tres Glorias,
Se hace la oración y los rezos quince días seguidos,
sin dejar de hacerla aunque se consiga antes lo pedido.