Querido San Cipriano,
tu que fuiste escritor romano, te pido de corazón que me ayudes a escribir una carta de amor, aunque no sea con papel, pero que pueda memorizar para enamorar a esa persona que me tiene encantado.
San Cipriano, mártir y santo, haz que esas palabras sean mágicas, para que esa persona que me gusta no tenga ojos para nadie más.
Para que esté en su mente noche y día. Para que tenga sólo ese sentimiento puro y celestial que llamamos amor sólo conmigo.
Yo sé querido San Cipriano que tienes el poder divino de enamorar los corazones de las personas, por eso me comunico contigo a través de esta poderosa oración, para que llegue esa persona que me gusta directa a mis brazos.
(Decir el nombre de la persona que queremos que se enamore)
Se que tienes el poder para que siempre quiera estar a mi lado, para que se dé cuenta de que soy su pareja perfecta, su alma gemela, el amor de su vida.
Para que sepa que conmigo será muy feliz, que nunca le faltará la dicha del sentimiento del amor, el cariño, la comprensión, el calor de un abrazo en la mañana, ni el cobijo de la noche.
Te suplico poderoso San Cipriano, que hagas que de su mente salgan otras personas y que sólo piense en mi.
Por mi parte te prometo, que cumpliré todo lo que te he dicho en esta oración. Cuidaré a esta persona (decir su nombre), la protegeré, y trataré de darle toda la felicidad que se merece mientras esté a mi lado.
Tu que fuiste mártir, sabrás el profundo dolor que se siente no poder estar con la persona que amas. Por eso me pongo ante tus pies para pedirte este milagro de amor, porque de verdad me siento en el momento justo para empezar una relación con esa persona (decir su nombre).
Yo sé que eres un sabio por eso dejaré que manipules tu poder sobre mi destino, porque confío en que me llevarás siempre por el camino correcto.
Gracias San Cipriano por escuchar esta plegaria de amor. Confío en tu Santo Juicio, en la pureza de tus decisiones y en el poder de tu medalla.
Amén