te agradezco haberme hecho llegar al altar, ante tu presencia con la persona que amo.
Gracias por el tiempo que me haz regalado con mi esposo(a).
Hoy a través de esta oración te hago llegar una petición de protección a mi matrimonio.
Se que con el tiempo las relaciones se van desgastando, las malas palabras y los disgustos se van a cumulando en un pequeño vaso que con el tiempo se puede llegar a derramar.
Hoy me pongo bajo tu presencia para que la luz de tu presencia cubra mi amor con un velo de puridad, de tranquilidad y armonía, para que mi matrimonio mejore día con día.
Para que los lazos de amistad y comprensión se fortalezcan, y de formar reliosa nuestro amor sea aceptado en las puertas del cielo.
Con esta oración te pido protejas mi matrimonio de las envidias, y de las malas lenguas. No permitas que las habladurías envenenen de malas energías la relación que tengo con mi esposo(a).
Te pido nos protejas de los celos, que son como serpientes venenosas que envenenan la mente de todos los que tienen este mal sentimiento. No dejes que el diablo enferme nuestras mentes, ni nuestros pensamientos. Danos la confianza mutua para seguir queriéndonos desde la mañana hasta el anochecer, de la primavera al invierno.
Líbranos de las infidelidades que al pasar se convierten en un calvario para el matrimonio. Ayúdanos a mantener nuestro matrimonio al rojo vivo, lleno de felicidades, de buena comunicación. Y que cualquier persona que se quiera entrometer en nuestra relación, se encuentre con un matrimonio sólido, feliz y lleno de satisfacciones, que no tenga la necesidad de buscar en otras personas tantito de cariño.
Confío plenamente en ti mi señor Jesús, en que protejas mi matrimonio, como lo hiciste frente al altar el día de nuestra boda.
Amén
